La penuria de evitar esa exposición pública y de minimizar el peligro de prisión la han llevado a aceptar el pacto. “Tengo que escoger mis batallas y la más importante ahora es hacer todo para que mis hijos vivan una vida plena y enfocarme en lo que es realmente importante: verlos crecer y suceder tiempo con ellos, sin someterlos a la angusti